para el 2013. No está mal…si se cumple.
Me parece bien que se dejen de subvencionar las actividades poco rentables que otros saben hacer mejor yque no se pongan trabas (aranceles) para que los países pobres nos vendan sus productos. Diría incluso que es un paso absolutamente necesario, un muro que hay que derribar para terminar mínimamente con los desequilibrios.
Pero ahora viene la segunda parte, ¿qué va a pasar con nuestros agricultores? ¿qué planes se ejecutarán de aquí al 2013 (a que ya no parece tanto tiempo) para no empobrecerlos a ellos y, de paso, a sus regiones? ¿qué pasará con este acuerdo cuando media Francia se lance a la calle para defender sus productos agrícolas?
Espero que alguien lo haya pensado, también en España, porque últimamente tengo la sensación de que firmamos acuerdos muy sensatos, pero desconociendo las consecuencias profundas que tendrán para los gobernados.
Espero equivocarme. Los gallegos somos siempre desconfiados, dicen. Por algo será.