Es el título de un libro de Isabel Allende que acabo de reencontrar en medio de mis libros de cocina, mientras buscaba recetas para ir probando.
El subtítulo del libro es: Cuentos, Recetas y Otros Afodisíacos. Y empieza así.
Me arrepiento de las dietas, de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana. Paseando por los jardines de la memoria, descubro que mis recuerdos están asociados a los sentidos.
Aunque puede que las recetas no sean las más adecuadas para una comida familiar, no dejo de tomar nota de algunas, como el mousse de chocolate. Por cierto, acabo de descubrir que tres de mis «alimentos» favoritos están considerados poderosos afrodisíacos: el café, el té y el chocolate. En fin…
El libro es divertido para consultar y tiene una cantidad de hermosas -y excitantes- citas. Me quedo con mi sentido favorito: el olfato. En el capítulo El conjuro de los Aromas se reproduce un fragmento de El jardín perfumado del que sólo pondré un trocito porque este blog es para todos los públicos:
La mujer es como una fruta que sólo exhala su fragancia cuando la frotan con la mano. Toma, por ejemplo, la albahaca: a menos que la calientes con los dedos no emite su perfume. ¿Y sabes, por ejemplo, que a menos que el ámbar sea entibiado y manipulado retiene su aroma?
En fin, el menú será una Ensalada de las Odaliscas, un Pavo del Harén y una Carlota de los Amantes, por ejemplo.
Interesante, me gustaria que pusieras alguna receta, ¿que tal alguna de las que mencionas al final del post?
Pondré la de la carlota, que tiene una pinta estupenda. Si la hago ya contaré el resultado.
Vaya … yo pensé que en este libro sólo habría recetas de ingredientes imposible de encontrar/tradudir. Siempre con el buen hacer de Isable Allende, claro.
Pero no me esperaba un libro de sensaciones. ¿quien lo tenía?….