A pesar de la larga salida de anoche, en la que, como en los viejos tiempos, ni volví a casa a dormir (que nadie cuente nada, eh?), toca hacer el postre para mañana.
Voy a hacer un brownie de chocolate con nueces para poner de base. Me he comprado un helado de vainilla y un sorbete de madarina con una pinta artesana impresionante para poner sobre él y un choco de lujo para servir caliente chorreadito por el helado. Somos 14 para comer así que tengo que multiplicar por tres las cantidades habituales: unos 360 gramos de chocolate, casi medio kilo de azúcar (siempre le quito algo a la receta para que no quede dulzona), 400 gramos de nueces picaditas, 250 gramos de mantequilla y algo más de harina (la receta se queda corta según he comprobado). Un poco de vainilla, sal. levadura y mi toque especial: un chorrito de vino dulce. Ay, se me olvidaban los 6 huevos para esta cantidad.
En invierno podéis ponerlo con unas peras cocidas o con nata o con mousse de chocolate blanco.
Es superfácil -media hora de hacerlo y media hora de horno- y queda muy vistoso.
El truco: escoger bien el chocolate y sacar el helado del frigo un rato antes de servirlo.
Que lo disfrutéis! Mañana, si puedo, subo una foto.