Reconozco que no paro de escuchar esa canción de Zenet. Me la sé ya de memoria.
Causas perdidas…ya de niña me decían mis monjitas «deja de hacer de abogado de pleitos pobres», que era su forma despectiva de decirmelo. Y es que es verdad, tengo debilidad por las causas perdidas así que me enamoro de quien no debo, apuesto por el que seguro que va a perder y dejo tiempo y enregía en cosas que no tienen remedio. No es una forma inteligente de vivir, de eso estoy segura, pero forma parte de mí esencia. Como dice de sí mismo Leiter en su post de hoy –felicidades por tu segundo cumpleaños– somos unos románticos (aunque a mi la desgracia byroniana como la define Bertrand Russel me espanta).
En fin, que me voy por peteneras. Que escuchéis la canción que tiene ritmo y la letra es purita poesía:
Que no me nieguen el último trago
Que no me perdone nadie en la vida
Sobre los paquetes de tabaco se impriman poesías
Se impriman poesías…Al menos que después no sea tarde
Al menos que después no me arrepienta
Para poder volver a tropezarme con la misma piedra
Con la misma piedra…Que vuelva a llover sobre mojado
Y en los charquitos salten las ranas
Que siga el corazón desengañado sin darse de baja
Sin darse de baja…Y jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidas
Y jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidasQue no me pierda el miedo a perderte
Y la verdad no me quite el sueño
Que siempre se tiente a la suerte con el primer beso
Con el primer beso…Al menos que otra vez lloren de nuevo
Los ojos que no miden la distancia
Que cure lo que no me cura el tiempo
Y el agua salada y el agua salada…
Que las promesas no vayan a misa, y no haya favor por favores
Que los enamorados se rindan sin condiciones
Sin condiciones…Y jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidas
Y jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidasY jugar a vivir, y jugarse la vida
Y volver a morir por las causas perdidas
Y jugar a vivir, y jugarse la vida…
Ya sé que estoy pesadita con estas canciones de Zenet. Tendréis que echarle paciencia. Ahora voy a soñar contigo.
…y que mi piel sea el forro de tu vestido.
Besiños.
La letra se escribió en una servilleta, cuando las cosas que se cuentan se viven de verdad.
La causas perdidas… De momento
¡Vivan los románticos!
Besos, muchos y románticos besos
Opino como Leiter: perdidas… de momento. Las causas pueden no ser perdidas ni ganadas, a veces es cuestión de interpretarlas desde un «observador» diferente, eso…
«cámbiache o conto».
Te quiero, preciosa
Lizard, ya veo que la tuya es Soñar contigo!
Déjame presumir, de ti un poquito,
que mi piel sea el forro de tu vestido,
déjame que te coma solo con los ojos,
con lo que me provocas yo me conformo.
Xabi, las únicas cosas que merecen la pena son las que se viven de verdad. Se cuenten o no.
leiter, menuda trayectoria llevamos tú y yo! Porque a ti las causas perdidas también se te dan genial :)). Es parte de nuestro encanto (como el chaleco color butano :)) Besos
Lulú, cámbiache sí!! Guapísima, yo también te quiero!