Se pierde fácil. Se recupera lentamente y con hechos.
La credibilidad, al contrario de lo que muchos piensan, no es una pátina o un barniz, es la cualidad, el merecimiento, de ser creído. Y eso hay que ganárselo.
España, nuestro Gobierno, nuestros políticos y nosotros mismos no somos creíbles. La mayoría estamos mirando para otra parte, suspirando por un pasado que no volverá, al menos de momento y no sin mucho trabajo. Trabajo de todos. De los políticos también.
La credibilidad es lenta y se gana con hechos que parten de un enfoque diferente, por ejemplo, en el caso de los políticos, la voluntad de servicio a quienes les han votado. También en el caso de los jueces. Desde ese punto de vista es inaceptable que hayan dejado a Dívar disfrutar del acto del bicentenario (y ahora los torea, que ya veremos si se va, el colmo!) o que gente que se ha lucrado, ha mentido o engañado siga ahí.Personalmente estoy harta de sus pactos y pido consecuencias e inmediatas.
Tenemos que dar el primer paso para ser creíbles -es lento pero es el único camino, no hay varitas mágicas- y podríamos empezar por no engañarnos a nosotros mismos ni permitir que nadie nos engañe, por mirar a la realidad de frente. Después, podríamos empezar cada uno de nosotros por hacer lo mejor posible lo que hacemos, por ser honestos, por no esperar a tener nosotros el problema para denunciar su gravedad, por ser solidarios. Y así, cargados de razón, no dejar que nos traten con esa desfachatez nuestros representantes.
Éste siempre fue un pais de picaros pero yo personalmente prefiero aquellos pícaros de antaño que reconocían sin tapujos y hasta orgullosos su condición.
«- ¿Es vuesa merced, por ventura, ladrón?
– Sí -respondió él-, para servir a Dios y a las buenas gentes, aunque no de los muy cursados, que todavía estoy en el año del noviciado»
De Rinconete y Cortadillo. Miguel de Cervantes
Esos sí que eran creibles y modestitos además 🙂
Es que era una picaresca del pobre, del que se las agenciaba para sobrevivir no del soberbio.
Esto no es picaresca, es prepotencia y abuso de poder.
Los tuyos también me gustan a mi 🙂