Sigo con mi ración extra de belleza – que roza en la glotonería- y voy habituando poco a poco mis sentidos a apreciarla (más aún).
Anoche pasé uno de los mejores ratos de mi vida al ver una película. Sí, fue Deseando Amar de Wong Kar- Wai. Qué forma de disfrutar con esa estética depuradísima, con esa tremenda transmisión de sentimientos intensos y profundos a través de la imagen, casi sin palabras!
Si no la habéis visto, os la recomiendo como indispensable. Encontraréis pocas maneras mejores de pasar una hora y media.
Tengo los ojos llenos de una luz tenue, de la lluvia en la tormenta, de los colores de sus vestidos…
Preciosa.
Siempre que te pregunto que cuándo, cómo y dónde, tu siempre me respondes: quizás, quizás, quizás.