Desgraciadamente y como casi todos los días, tanto es así que ya leemos los titulares con indiferencia, Irak es noticia. Hoy, además, por partida triple.
En primer lugar, han asesinado al alcalde de Bagdag. Supongo que sabía lo que se jugaba. Aún así, uno se pregunta quién tendrá el valor de ocupar un puesto similar en ese país. Y alguien tiene que ocuparse de las ciudades y de las personas que viven en ellas, pero hay que estar muy loco, ser muy idealista, o todo lo contrario, para querer hacerlo.
En segundo lugar, han secuestrado al corresponsal de The Guardian, Rory Carroll. Este periódico, y él mismo, habían manifestado su oposición a la guerra.
En tercero, ha comenzado el juicio contra Sadam Husein y se ha declarado «Inocente». No sorprende, ¿verdad? Como no sorprende que no «reconozca» al tribunal que le juzga. Tengo la tentación de decir que puede que tenga razón, que no sé si a mi me parece «reconocible». Pero no, eso es sólo una artimaña.