Acaban de llegar de allí Carmen y Santi y me han prestado unas fotos preciosas -me ha costado mucho elegir dos- para poner el blog.
Ellos cuentan que las playas son magníficas y que el agua está transparente y calentita, que no recordaban bañarse tanto desde niños.
Han venido enamorados de los caboverdianos, de sus costumbres, de sus comidas…Prometen volver a alguna de las otras islas y a mi me han dejado con ganas de al menos ir a esta.
Si os apetece, hacedme llegar fotos de vuestros lugares. Serán como postales colgadas en las paredes de nuestro café particular.

