Ahora que los medios de comunicación, los políticos y los bancos -unos en crisis de ventas, otros de reputación y los últimos, si no los rescatamos, económica- que no han demostrado ser precisamente unos cracks en lo de gestionar se hartan de decir que se acabó la crisis (los economistas decimos que se acaba por convención cuando se crece dos trimestres seguidos), hay que ser conscientes de lo que se intenta ocultar para que no se deje pasar:
– Sigue sin reestructurarse la Administración en serio, sin eliminar la burocracia. No se han eliminado los momios.Que alguien me explique para qué sirven las Diputaciones.
– Siguen sin eliminarse las prebendas de los políticos. Continúan siendo casta aparte. Ayer leía en un periódico que unas mujeres de la limpieza fueron condenadas a tres años de cárcel (irán) por tirar botes de pintura a la piscina. Increíble si uno piensa en la cantidad de políticos y de banqueros imputados que no la han pisado. Veamos como ejemplo lo de Blesa. Queremos dimisiones de los corruptos, que se les juzgue y que vayan a la cárcel si hay que ir: nada nos perjudicaría más que salieran de esta crisis con la sensación de impunidad.
– La banca rescatada se permite los mismos salarios y desmanes. Y ya vuelven a presumir de sus mejoras de beneficios. El colmo. Si tan bien les va, que ayuden a las familias a las que tanto perjudicaron con intereses de demora del 29%, que siguen sin prohibrse. Necesitamos un cambio de la Ley Hipotecaria ya. No se trata de barra libre, no creo en ella, pero sí de que se le ponga fácil a la gente para pagar.
– Sigue pesando sobre nosotros una reforma fiscal injusta y que carga sobre la «clase media» (si es que la hay) y la pyme, el peso de su recaudación y sus multas. ¿Podrían ustedes simplificar las obligaciones fiscales, por favor? Yo vivo en parte de su complejidad pero me parece indignante.
Y los medios de comunicación, tendrían por una vez la honestidad de dejarse de partidismos, analizar e investigar los temas? Quizás, sólo quizás, a largo plazo ganarían ventas.