Hoy es el primer día «de verdad» del 2006, por lo menos para muchos de nosotros. Esta mañana hemos vuelto al atasco de los lunes, especialmente lento, para llevar a los niños al cole. Hemos retomado la «vida normal» intentando, eso sí, incorporar el espíritu navideño de alguno de nuestros buenos propósitos.
En mi caso, creo que empezaré en clases de baile. Me vendrá bien y me gusta, ¿por qué no?. Pero es verdad que no he ido mucho más lejos este año. Sólo con eso me conformo. Me refiero a propósitos materiales y prácticos. Sí, que lo sepa todo el mundo: no voy a hacer dieta, no sé si llegaré muy lejos con mi inglés, no voy a planear con tiempo el viaje de mi vida, no voy a leer ese clásico con el que nunca he podido….
Quiero convertir el 2006 en un año de agradecimiento «activo».
Agradezco mi salud y pido que todos mis amigos la conserven o la consigan. Y como la gripe aviar, por más que lo intento, no me preocupa….
Agradezco vivir en occidente, en la Europa comunitaria y cristiana, donde la esaclavitud infantil es muy baja- nada que ver con la noticia de hoy, los 55 niños liberados en el taller de Nueva Delhi, y eso no es nada- y me esforzaré en denunciarla.
Agradezco que mis seres queridos no tengan que prestarse como cobayas humanas para poder cobrar 9 dólares, como ocurrió en Brasil.
En fin, disfrutemos de nuestras posibilidades, que son muchas, explotemos nuestras capacidades, no dejemos que la pereza nos paralice. Mucho ánimo este primer día de curso.