Se podría decir que esta semana me toca dar un empujón a mi escasa creatividad, asi que navego (qué belleza inigualable salir y entrar a vela en la ría de Ferrol!), leo, observo y…hoy he ido a ver Alegría, el espectáculo del Circo del Sol.
Que perfección inigualable! Destreza, técnica increíble, en un precioso escenario, con una música y una iluminación impresionantes.
Es la Excelencia.
Y esto me lleva a que estoy leyendo, de Tom Peters – el gran autor de la excelencia- «Las pequeñas grandes cosas» y no me esta gustando nada. Cada día me cuesta más leerlo y me tienta dejarlo sin terminar. Una desilusión y un aburrimiento. No es que no este de acuerdo con parte de lo que dice, pero unas son obviedades y otras casi vulgares manipulaciones. O lo rozan.
Frente a estas ideas realmente pequeñas, se contrapone la grandeza de los infinitos y magníficos detalles del espectáculo que acabo de ver. No hay mejor lección de gestión en dos horas.
La imaginación y el trabajo bien hecho dan este resultado.