Aclaro que de siempre soy una adicta a la Medicina Natural. No me doy apenas cuenta pero hablo con soltura de los efectos de muchas hierbas o de «curas» sin pasar por la farmacia.
Abro esta nueva sección pensando en dar pistas, no soluciones, a gente que pueda tener mis problemas pero cada uno es cada uno y hay que consultar con el médico (del tipo que cada uno necesite).
Bien, la cosa es que tengo diagnosticada por los métodos clásicos la bacteria de la úlcera – Helicobácter Pilori para más señas, casi todos la tenéis pero yo la alimento mejor- por tercera vez en tres años. Dicen que es mi estrés, o que no exteriorizo mis emociones o que…
Las otras dos veces tomé omeprazol y mis correspondientes antibióticos. Esta tercera vez voy bastante bien, lenta pero segura podría decirse, sin antibióticos, aunque tengo que reconocer que a ratos me dan ganas de tirar la toalla y tomármelos y acabar con esto de golpe. Los he sustituido por:
– El primer plato de una comida diaria con brécol al vapor (después de dos meses lo tengo aburridillo) que no se si cura pero sienta genial.
– Un propóleo extra fuerte para subir defensas (21 días seguidos). Ojo, que os lo dé alguien que entienda de esto.
– Y…el descubrimiento: la Miel de Manuka. Es una miel de un arbusto de Nueva Zelanda que tiene propiedades curativas para diversas afecciones del estómago, y en general es un antiinflamatorio y antibacteriano. Incluso, en este caso, puede usarse para curar heridas difícles. La tomo con factor UMF +25 y tres veces al día.
Y he dejado de tomar leche de vaca, naranjas, tomates -con lo que a mi me gustan-, vamos lo que se supone que es una dieta básica.
Lo cierto es que estoy cada día más fuerte y mejor.
Miel de Manuka, anoto!