Odio escribir el blog desde que está desconfigurado y no puedo meter fotos chulas pero me están pasando tantas cosas, hay tantas vivencias que quiero guardar que me da pena no escribir.
Hoy un nuevo terremoto sacudió Nepal. De nuevo la angustia, ese nudo en la garganta hasta saber…No quiero ni imaginarme su angustia allí, el no saber cuándo la tierra va a volver a moverse y habrá que salir corriendo.
Imagino la triste situación y todo lo que hacemos para ayudar parece escaso y lejano, pero, sin embargo, reconfortante.
Reconfortante ver como muchas buenas personas se agrupan alrededor de Dididai y se ponen a ayudar sin pararse a pensar en nada, emocionante ver como un pueblo completo se vuelca, apabullante.
Sí, han pasado cosas tristes, Nimi se ha muerto, Panche también. Dididai me ha dado mucho trabajo estos años. He estado agotada y he seguido porque no tenía otro remedio. No es una queja. Ahora estoy recibiendo el cariño de mis amigos y de muchas buenas personas que reconocen el esfuerzo que se ha hecho. Vivo emocionada y agradecida.