Que quede claro que no suelo estar muy de acuerdo con las «medidas impositivas de igualdad» – de hecho lo de las mujeres en los Consejos parece un poco…dictatorial?- pero lo de las dos semanas del permiso de paternidad me ha encantado, aunque tengo una dudita que os cuento.
En primer lugar, casi todos los amigos que han tenido niños recientemente se han guardado al menos la mitad de sus vacaciones – unas dos semanas- para ayudar en casa y para disfrutar de su bebé recién nacido. Sí, habéis oído bien: disfrutar. Y es que los hombres además de obligaciones pueden tener derechos y reivindico este para ellos.
Además, desde el punto de vista de la dirección de recursos humanos, es probablemente una de las medidas que más rebajen la disculpa- discriminación a las mujeres por ser madres. Discriminación que, según los datos de los que dispuse durante años sobre más de mil trabajadores, no tiene fundamento: el absentismo laboral es más bajo en las mujeres. Quizá porque sabemos que no nos queda otra.
Me preocupa, y ahí va la duda, si no estamos creando cada vez más dos mundos diferentes: el de los funcionarios y los trabajadores de las grandes empresas, donde estos derechos en general se aplican, y el de los autónomos y los trabajadores de las pequeñas empresas que no se pueden permitir esto.
Ya sé que la solución no es recortar hacia abajo, pero quizá habría que pensar más en conseguir derechos universales y dedicar algo de presupuesto a premiar a las pymes que hagan el esfuerzo. No sé, se admiten sugerencias.