Imaginemos que realmente todo esto de la cirugía estética estuviese bien hecho y sin tanto impostor.
Imaginemos que el coste no es un problema, que nos ha tocado la lotería o que lo paga el estado.
¿Os operaríais alguna parte de vuestro cuerpo para mejorar vuestra imagen? Excluid el cerebro, supongamos que no es operable.
Personalmente, tengo mucho que mejorar –nadie se conoce mejor que uno mismo- y reconozco no sentirme a gusto con mi cuerpo. Pero no creo que jamás entre en un quirófano para cambiar algo de mi cuerpo por pura estética. ¿Aprensión? Probablemente. O puede que sea ese sentido que tengo de eliminar lo innecesario.
Respeto a quienes deciden cambiar lo que no les gusta. De hecho, si uno en lo emocional y en lo intelectual tiene la aspiración de mejorar, ¿por qué no hacer lo mismo con el aspecto físico?
ACTUALIZACIÓN: Corregido el problema que impedía publicar comentarios. Se debía a la interrogación inicial del título del post porque es un carácter extendido. Eso crea problemas al generar el permalink (enlace permanente), que tambien lleva a la página de comentarios. Un workaround (modo de vadear un problema) que me he inventado es crear el post sin la interrogación, publicarlo y luego añadir las interrogaciones, porque el permalink ya ha sido creado y no cambiará. Dicho todo esto para general conocimiento.
Creo que a las prerogativas de baratura y de existencia de buenos médicos faltaría incluir la más importante: los efectos secundarios. No me importaría operarme la nariz, si no fuera porque sé que «desmontan» la cara, cortan y luego la vuelven a montar. El cortecito en la nariz no me molestaría, lo que sí me preocuparía es la tarea de chapa y pintura previa y posterior.
Mientras las operaciones sigan siendo unas carnicerías controladas, cualquiera que se meta en una de ellas de forma voluntaria es un incosciente.
Mención especial merece la operación de «ponerse tetas», que es una aberración, ya que asegura sin ánimo de duda problemas y secuelas entre diez y quince años después. Con un poco de mala suerte, mucho antes.