He recibido varios esta noche.
Por una parte, me han invitado a cenar amenizado con una amena charla, mucha capacidad de escucha, inteligencia a mansalva y risas a montones. Es decir, he disfutado como una enana (soy más bien pequeña).
Por otra, me han regalado….¡La Reina Margot (o Margarita)!!!! De Dumas. Sí, alguna que lee esto se morirá de envidia y me lo pedirá prestado, pero primero lo leo yo, que para eso es mío. Con los libros soy posesiva y avariciosa. Juro que sólo con los libros.
Para colmo de dichas, es una edición preciosa, muy bien conservada (es de segunda mano, está agotado), en azul y dorado. Me he estremecido de felicidad al tenerlo en mis manos, y por el detalle de encontrármelo. Soy la mujer más feliz del mundo, al menos por un rato. Y, creo que ya lo he dicho, hay pocos placeres comparables a encontrar – o que te regalen- uno de los libros que tanto has buscado. Aunque como a K. con 5., me queda ese vacío de no tener que seguir buscando. Pero ánimo, siempre hay nuevas búsquedas, nuevas ilusiones, de libros o de lo que sea.
Hummmmmm, lo que voy a disfrutar leyéndolo. Tendré que organizarlo para darme un «homenaje» completo. El tema se lo merece. Por ejemplo, música de «El café del mar», un baño oloroso…. Vale, lo dejo. Es la primavera, perdón.
Que curiosa esa relación de posesión con respecto a los libros. A mi me pasa algo parecido, hasta con los que no me han gustado, pero es que son mis libros, parte de mi ¿vida?¿como la música? Quizás si.
Me gustó mucho la peli que hicieron del libro, Isabelle Adjani me conquitó. Pero claro el folletín de Dumas seguro que no tiene ni punto de compración.
¿Has leido «El club Dumas»?. Trata sobre la búsqueda de ediciones raras/antiguas y sobre Alejandro Dumas.
Date le homenaje, que sería la vida sin esos pequeños momentos ….
Por lo que veo te ponen los libros 🙂
No me creo que solo seas posesiva con ellos
Bromas aparte da gusto ver a alguien que le haga tan feliz un libro…….. o cualquier cosa, da gusto ver a personas felices. Que te recrees en esa explosión de sensaciones que apuntas
Capi, a mi sólo me pasa con los libros y especialmente con los que me gustan (por el contenido, por la edición, por el tiempo que han pasado conmigo, por lo que representan….). Me cuesta un mundo prestarlos.
Perdido, ya te contaré del libro. Y sí, leí el Club Dumas, aunque hace años. Es de los pocos que me gustaron del autor (en esto, no compartimos exactamente el gusto). Y por mi no hay que preocuparse, como buena Leo soy una sibarita y «bordo» los homenajes. :-).
Pablo, me ponen, sí. Y no voy a reconocer que soy posesiva con nada más. :-D. Veo que has pillado lo felicísima que me han hecho. Qué disfrute por anticipado!!!!
Da gusto ver a la gente así de contenta. Si al final la vida se compone de estas pequeñas cosas. Bueno, pues a disfrutar con todo.
Una vez me regalaron una edición facsímil de «Viento del Pueblo». Me gustó tanto que no supe qué decir y la persona que me lo regaló se fue con la impresión de que había fracasado con el regalo.
Años despues cambió su impresión al descubrir que era uno de los libros que fuese a donde fuese siempre cargaba conmigo.
A propósito, los libros de Pérez Reverte son excelentes para leer en el tren o en la cafetería de una estación de autobuses.
Rbr, ya ves, hay mujeres así de fáciles de contentar.
Alvarito, qué suerte! envidia que me da! A mi de Reverte me gustaron dos o tres de los primeros. No es que el resto no se puedan leer, pero siempre he encontrado algo más apetecible. Por cierto, ¿cómo se cuenta en Buenos aires lo del alto el fuego?. Besitos.
Todos los medios le han dedicado mucho espacio al tema, incluso varios editoriales y seis o siete artículos de opinión.
La televisión también ha dedicado bastante tiempo al asunto.
Y todos, absolutamente todos, parecen seguir la línea editorial de El País.
Los políticos locales no han tocado el asunto, ni siquiera una breve declaración oficial.
A la redacción llegó un correo de la asociación de vascos de Argentina diciendo que se congratulaban de la noticia y que ya era hora de arreglar el contencioso político entre el País Vasco y el Estado Español. Como todas las asociaciones de expatriados, viven exclusivamente de las subvenciones de los respectivos gobiernos regionales y bailan siempre al son que les dictan desde la «madre patria». Eso sí, tienen un restaurante cojonudo, los tíos.
En cualquier caso aquí no hay nada que interese más que la liga de fútbol.
BEsos
«contenciosos político entre el País Vasco y el estado español»? Gracias, Alvaro, me interesaba esa mirada»desde lejos».
Besos.