No es fácil que los árboles nos dejen ver el bosque y más aún en los tiempos de crisis en que los financieros afilamos el lápiz y nos ponemos como locos a buscar ahorros.
Justo en este momento, cuando los mercados maduros decaen y no se puede malgastar el presupuesto, justo en ese -como en la vida misma- hay que reinventarse o morir. No queda otra.
Es el momento de levantar la cabeza y buscar alternativas diferentes, empezando por dejar atrás algo tan difícil como los viejos hábitos. Qué difícil es hacer esto! Hay que pararse y analizar qué hacemos bien y cómo podemos hacerlo para que nos paguen por ello.
Todo esto lo pensaba a raíz una charla con un amigo del sector de medios de comunicación y un debate sobre innovación en linkedin (buscadme si estáis ahí), que me llevó a una web de software para publicación digital. En fin, ya sabéis, mi cabecita que discurre sola.
Este camino aún tengo que seguir explorándolo.
Y qué música para un viernes? He dormido fatal y me duele un poco la cabeza, algo suavecito del blog de Leiter, por ejemplo, un Nocturno, el maravillosísimo nº 2, de Chopin.