Bendita inconsciencia

| | ,

¿Os habéis arriesgado alguna vez poniendo en peligro vuestras vidas?

Hace poco repasé mi historia y me encontré con una verdadera sorpresa: sí, al menos tres veces con claridad. Otras tres he hecho cosas con bastante riesgo, aunque inconscientemente.

De las tres primeras, las serias, una fue obligada para salir de un apuro, otra fue mala suerte y una tercera fue por ayudar a alguien. No soy de la gente que va corriendo tras el problema.

Sí, sé lo que es pasar miedo físico y cómo reacciono.

He sentido esa oleada interna de adrenalina que lo llena todo, te pone en guardia, agudiza tus sentidos y tu inteligencia, te hace analizar fríamente en segundos al oponente y sus puntos débiles. Le miras, calculas, parece que tienes tres cerebros, uno para no perderle de vista – incluso continúas hablando-, otro para prever el siguiente movimiento y otro para encontrar un posible plan B que permita escapar.

El miedo consciente viene después, cuando todo ha terminado y desaparece el estrés. Te notas enormemente cansada y te preguntas cómo alguien tan pequeño como tú ha hecho la locura de mirar o hablar retadoramente a un tipo que te dobla en volumen y que puede ir o va armado. Te prometes a ti misma, temblando sin parar, que no volverá a pasar y te asustas, sí mucho, y te sientes muy poquita cosa. Pero todo eso después.

Creo que estaba loca, y quizá mi locura daba miedo. Espero que no me vuelva a pasar porque con los años me he vuelto miedosa, consciente.

Y vosotros, ¿sabéis a qué me refiero?.

1, 'include' => $prevPost->ID, 'post_type' => $post_type, ); $prevPost = get_posts($args); foreach ($prevPost as $post) { setup_postdata($post); ?>

1, 'include' => $nextPost->ID, 'post_type' => $post_type, ); $nextPost = get_posts($args); foreach ( $nextPost as $post ) { setup_postdata($post); ?>

12 comentarios en «Bendita inconsciencia»

  1. Podría contarte muchos datos sobre esas subidas y bajadas de adrenalina, pero lo mejor de todo, es poder decir que lo puedes contar, ya que eso significa que has sobrevivido al horror.

    Responder
  2. Lo primero, felicitarte, hay gente que se queda paralizada, siempre es mejor sacar lo más fuerte de ti que quedarse temblando. Si luego pasas miedo, una vez pasado todo, es normal y te sirve como vía de escape.

    A mi me ha pasado unas cuantas veces, pero no me suele dar miedo , me cabrea tanto que puede conmigo, la última vez fue el primer día del año. Aunque si, algunas veces he pasado miedo a posteriori.

    Vivimos demasiado bien y no estamos acostumbrados a sacar las uñas, pero cuando lo hacemos nos damos cuenta de que estamos vivos y que a hijoputas y a mala hostia igual no nos gana nadie.

    Responder
  3. Sí capi, seguro que de esto sabes un montón.

    Completamente de acuerdo contigo, Perdido, yo me he acostumbrado a vivir demasiado bien.

    Lo siento Verme, quizá el tema no es bueno. A mi me produjo un efecto de catarsis, de purificación, pero claro, cada uno tiene sus momentos.

    Responder
  4. Tengo muy mala memoria, pero puedo recordar un par de momentos peligrosos. En los dos mantuve bastante el tipo e incluso la dignidad… Y hasta conseguí superar el instinto de venganza y mantener mis principios.
    ES complicado y… bueno, no es agradable, no?
    Catarsis? sí y no. En un caso puede ser, en otro.. es que no hay catarsis posible.

    Responder
  5. Y la adrenalina con sabor a salitre. El enemigo era tan poderoso que me rendí al noveno intento. Y fué entonces cuando decidió que ya no le interesaba, me empujó violentamente y sentí la arena a mis pies. Aproveché esa oportunidad no fuera a cambiar de opinión. Me sigue fascinando el mar.

    Responder
  6. Una vez nos estaban atracando, navaja en mano, pero yo puse mi brazo entre la navaja y mi novio (que era aquien apuntaban) y le dije al tío que no le íbamos a dar nada. Luego salimos corriendo. A veces, es difícil saber cuándo eres valiente y cuándo temeraria.

    Lo que pasa es que ponemos la vida en peligro a cada momento. Se suele decir eso de que, si no corres riesgos, no estás del todo vivo. Por eso muchas personas practican deportes de aventura o cosas peores. Pero la sensación que me da a mí es que simplemente coger el coche ya es un poner la vida en peligro y vivir el día a día es un deporte de riesgo. La de veces que no me he estrellado por un milímetro. Y me pasba lo que tú dices: en el momento, casi ni te das cuenta, pero luego lo piensas y ves lo poco que ha faltado y es cuando sientes el verdadero miedo.

    Responder
  7. Tres mujeres valientes! Veo que todas hemos pasado por cosas duras.
    Espero no haberos molestado sacando el recuerdo, pero lo que se esconde detrás es el orgullo de seguir «enteros».

    Responder
  8. Sí, sé a lo que te refieres y lo más grato es respirar cuando ya ha pasado y te sientes a salvo. La primera vez que arriegué mi vida creo que tenía 16 o 17, me dí cuenta de que mi hermana más peque se habían adentrado demasiado en el mar por culpa de la corriente mientras jugaba con una colchoneta. Sin pensarlo dos veces me metí y nadé, nadé, nadé pensaba que nunca llegaría y como pude la llegué a la orilla. Recuerdo que llegué cansadísima porque era una distancia muy larga. Sólo ver la cara de mi hermana a salvo me devolvía la vida…

    Responder

Responder a emigrante Cancelar la respuesta