Cansancio

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Luz al final del túnelHay muchos tipos de cansancio, menores y mayores.

Está el cansancio- hartazgo. Ese sentimiento demoledor, gemelo del aburrimiento, que acaba con todo a su paso. No hay relación humana que lo resista. Merece un capítulo para él solo.

Está el cansancio- placer. Por ejemplo, después de subir y bajar una montaña, seis horas de caminata en silencio, rumor de árboles y agua, pájaros. Te da el bajón de azúcar pero sabes que una ducha (o un baño, hummm), una cenita temprana, con tertulia y un sueño reparador te harán sentirte en la gloria al día siguiente.

Está el cansancio vital. Peligroso. No confundir con otros cansancios. Recuerdo, hace ya muchos años, que un amigo me decía en la Plaza de Armas de Ferrol, que no podía más, que su vida no tenía sentido, que no encontraba fuerzas para vivirla. Fue la primera vez que oí hablar del cansancio vital. Le contesté, boquiabierta como una boba, titubeando: «pero…pero eso no puede ser, sólo tenemos diecisiete años». No podía entenderlo, disfrutando como disfrutaba de todo.

Está el cansancio- agotamiento. Ese en que el problema físico arrastra a tu mente y no puedes evitarlo aunque lo sepas. Te pones a luchar contra él con todas tus armas: duermes y no mejora, comes en casa y tampoco, bajas el ritmo y sigue ahí. Te sigues «obligando» a hacer las tareas, desgastándote. No es tan grave como para salirte de la rueda, ni tan leve que no te mine. De vez en cuando te dan mareos, el cerebro se niega a seguir y un rato después coges esas pequeñas fuerzas de nuevo y adelante. Prevés la recaída, la anticipas y apuras el instante de fuerzas al límite. Este cansancio requiere aprender a planear, paciencia y ayuda (por ejemplo, pastillas de hierro para la anemia en mi caso y quizás vitaminas en el tuyo).

La foto es de la isla de La Palma.

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8 comentarios en «Cansancio»

  1. Qué gran anatomía del cansancio… también existe el cansancio cansado, que sería algo así como estar cansado de estar cansado… puede parecer una bobada,pero a mí me pasa a veces…
    bello lugar el de la fotogafía…

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  2. También está el cansancio-mental, que provoca que asumas lo que te cuentan porque no quieres hacer el esfuerzo de repensarlo e ir, una vez más, contra corriente. Suele ser consecuencia del cansancio-hartazgo o, en el peor de los casos, del cansancio vital.
    Como decía Silvio «Creía mi alma inservible, pero era vulgar cansancio nada más».
    Bjs.

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  3. Para mí tienen importancia el cansancio placer y el cansancio vital, el primero porque es el reparador de otro tipo de cansancios y el segundo porque como muy bien dices es muy peligroso, para ir al médico.

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  4. Para aliviarte el cansancio, creo que debes leer el libro recomendado ayer en el magazine de «El Mundo»:»Diario de un vendedor de olivos en Manhattan». Tiene, cuando menos , pinta de amable 🙂

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  5. K, es la isla de La Palma, en la parte alta. Se trata de un tunel en uso para el tráfico de coches. Impresionante vegetación y paisaje.
    Gracias Verme, es otro tipo de cansancio y muy frecuente en mi caso. 🙂
    El cansancio placer es reparador, sí, rbr, genera endorfinas.
    Gracias Capi, investigaré, pero con ese título tiene que ser bueno.

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  6. Vaya, cualquiera diría que alguien con tanta ilusión le falle el cuerpo. Si con hierro lo solucionas genial, por cierto, que por tu tierra hay buenos mejillones.

    A mi de vez en cuando me llega un cansancio-hartazgo mezclado con un cansancio-vital y, en esos momentos, tengo que coger la puerta y salir corriendo. El mar, en esos casos, es mi mejor medicina 🙂

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  7. Estoy con Verme en lo del cansancio mental. Es esa sensación de agotamiento que te impulsa a terminar la conversación con frases como “puede que tengas razón” o “es una forma de verlo”, cuando crees firmemente que ni tiene razón ni verá nada en absoluto por más que mire.

    Tiene que ver con el hartazgo, pero me parece que el hartazgo es más general. En cambio, el cansancio mental lo puede provocar una persona en concreto. Algunas, cada vez que abren la boca.

    Para esos casos, va bien eso de: “Nunca discutas con un idiota. Al final te hacen bajar a su nivel y, una vez en su nivel, te acaban ganando por su mayor experiencia.”

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  8. Para el cansancio- hartazgo hay que salir corriendo, pero bien lejos, es decir, cambiar realmente lo que sea que le harta a uno. Es más fácil de decir que de hacer. El mar relaja ¿verdad?.

    Almudena, excelente descripción del cansancio mental. Tomo nota de lo del idiota.:-)

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