Mi pasión, en realidad, es conocer: conocer otros mundos, otra gente, otras formas de pensar, otros colores, otras sensaciones…Conocer y conocer «de cerca».
Y esa pasión la dejé un poco de lado, absorta en el día a día, cuando yo sé que «esas» son mis pequeñas cosas, las que me hacen vivir.
El sábado por la noche conocí -le había visto otra vez con una paellera por medio,cocinaba él, menos mal- a alguien diferente. Me gusta conocer gente, claro, de todos los conocimientos posibles es mi favorito, el más rico de todos.
Hablamos durante horas de cine, de música, de libros…y, sobre todo, de viajes. De viajes a mundos distintos, de viajes que retan y asombran, de viajes al mundo exterior -hartita me tiene tanta introspección-, de gentes distintas que, según él mismo dijo,»hacen que dejes de sentirte el ombligo del mundo». Tengo que agradecerle que de repente me hiciera caer en la cuenta de cuánto echo de menos esa parte de mi vida. Bueno, ayer ya escribía que me apetecía viajar. Después de oirle correría a ver las dunas anaranjadas del desierto altas como cordilleras y las plazas de Marrakech llenas de cuentacuentos, titiriteros y vendedores.
Y, sobre todo, agradezco cantar esas canciones favoritas de siempre –oh melancolía de Silvio Rodríguez– y esa hermosa forma de recitar. ¡Qué bien alguien a quien le gusta la poesía! Otro más de nuestro club, chicos.
Os hablaré de mi próximo viaje, de como fue el anterior a Grecia. Será mi forma de disfrutarlo desde ya mismo.
» y cuando abrio los ojos supo que había visto al ser más bello bajo las estrellas.»
Tengo la suerte, desde que vivo aquí, de conocer a personas y tener amigos de medio mundo. Es tan fantástico oírles hablar de sus lugares de origen, de sus costumbres… es casi como viajar con la mente. Quien me diera poder visitar el mundo entero :).
Pues yo reivindico el conocer pequeño, el del dia a día que nos pasa desapercibido, ese que solo con abrir los ojos y salir de nuestro cascaron lo tenemos a nuestro alcance.
Tan cerca…que cuando lo descubres te sientes idiota por no haberlo visto antes. Me refiero a las personas que nos rodean. Y me refiero tambien al… cuentacuentos? cuentahistorias? cuentaviajes? No sabria como definirlo, pero si… despues de escucharlo entran ganas de viajar.
Lo conozco desde hace años…pero solo la casualidad quiso que nos enteraramos de que compartimos tantas cosas…
A veces las cosas más importantes son tan pequeñas que pasan a nuestro lado sin que las veamos…
Por cierto..bellisimo comentario el de lizard
Solo nos mostramos como somos cuando nos sentimos agusto, cuando la gente y el ambiente que nos rodea forma parte de un todo agradable.Entonces te abres y dejas que los demás vean tu interior, no todo, siempre hay lugares que permanecen ocultos, reservados…
Pero si es cierto que podemos tener a esa persona muy cerca y nunca llegar a tocarla, a olerla, a sentirla….Es marabilloso ese descubrimiento…se te abren tantas puertas…
Caramba, ¡no se os puede dejar solos! ¡Escribís cosas preciosas!
Lizard,¡qué hermoso!. Tu comentario parece sacado de una antigua leyenda. Y uno se imagina un bosque al amanecer con las estrellas palideciendo 🙂 Gracias por tu visita.
Choco, ¡pero si tú no paras de viajar! Has estado cerquita según leí en tu blog. La próxima vez tienes que parar a saludar. Estaría bien vernos, ¿no crees?.
Ledicia, ¡qué razón tienes! Y es que la magia se esconde en tantos lugares y en tantas personas…Tú la llevas siempre contigo. La magia eres tú :-).