Espionaje

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Esta mañana, muy temprano, estaba viendo las noticias mientras hacía un poco de elíptica. Y digo viendo porque escuchaba poco, a medias. Cuando esto ocurre las sensaciones son muy extrañas. Habéis probado?
Hablaban del espionaje de Estados Unidos y preguntaban a la gente de la calle su opinión. Casi unánimemente reivindicaban su derecho a la intimidad. De repente me pareció una historia de ciencia ficción: a todos nos habían lavado el cerebro y nos habían «insertado» la sensación de libertad que no iba más allá de la reivindicación, de la posibilidad de decir ante un micrófono «controlado» que tenemos derecho a nuestro espacio.
Fue un segundo. Un segundo de Crónicas Marcianas.
Pero en el fondo hay mucho de esto: todo nos escandaliza pero dejamos que todo eso siga pasando, no sólo eso, lo publicamos en Facebook o en Twitter y creemos que ya hemos cumplido con nuestra cuota de cambiar el mundo.
Antes la religión puede que fuese el opio del pueblo, pero ahora lo son las redes sociales, sin duda.

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6 comentarios en «Espionaje»

  1. Pues la verdad es que debes tener razón. Pero yo he abierto tu blog, he empezado a leer las cabeceras:

    Espionaje

    Almejas a la marinera

    Y me ha hecho tanta gracia que me cuesta mucho pensar… pero, por favor, sigue así.

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  2. Casi logico, a quienes se nos ocurre que siempre estamos t estaremos baja la atencta mirada del Gran Hermando.!!!!Doloroso, personalmente creo que me importa un bledo. Tu espias yo espio (aunque mas no sea la billetera de mi esposo)Beatriz

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  3. Gracias por tu comentario, Beatriz.
    Los pequeños espionajes son hasta divertidos :).
    Me molesta más ese adormecimiento del «sistema», eso de que nuestra actividad se limite a los pequeños pataleos digitales controlados, mientras la vida sigue su curso sin que hagamos nada por cambiar el fondo de las cosas.

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