«Llevo meses intentando escribir un artículo sobre la amistad y siempre me detiene el miedo de no estar a la altura…»
Así empieza el artículo de Rosa Montero en el País y ese principio, que siento como propio, me ha enganchado. Me lo ha enviado al correo una queridísima amiga, una hermanita, a la que se le podría aplicar en su totalidad.
No puedo estar más de acuerdo. Mi patria también son mis amigos y con ellos ningún lugar es extranjero. Y envejecer sí, en parte, es perder. He perdido dos queridos amigos en poco más de un año. No podré envejecer y comentar con él, mi único testigo de tantos juegos, nuestra infancia, ni podré decirte a ti que te he escuchado y que te estoy haciendo caso, que tenías razón en tus consejos la última vez que nos vimos.Pero habéis formado parte de mi vida y lo seguiréis haciendo mientras viva y doy gracias por ello.
Pero también es verdad que he ganado cosas y, os aseguro, que siempre os he valorado, pero nunca más que ahora. En las épocas duras habéis estado ahí, llamando, apoyando, mimando y eso, queridos míos, eso es el mayor regalo que uno puede recibir. Soy una persona muy afortunada y por eso doy las gracias también.
Emocionante, Amalia, tu entrada y el artículo de Rosa Montero. Qué verdades! Gracias.
Tú eres una de esas personas por las que doy gracias.
Ahora sí que me he puesto blandita. Uf. Gracias.
Mis amigos han sido siempre mis más preciados tesoros, junto a mi familia, y ahí han estado en esta temporada que ha sido algo dura :). Entiendo y siento a la perfección esa primera frase de Rosa Montero…
Por cierto que también ha sido medicina para el cuerpo ir unos pocos días (ya me hubiera gustado ir más) a Santiago y reencontrar a la familia y los más bonitos paisajes que inundan los recuerdos de mi infancia.
Un abrazo Amalia, gracias por preguntar, eres otro tesoro.
Más linda esta Pau…
Choco, cuánto me alegro de saber de ti. De verdad he echado de menos tus post y tus hermosísimas fotos. Gracias también a ti por estar ahí. La próxima vez que vengas, a ver si nos vemos. Un abrazo, guapísima.