Estos días he estado un poquito cansada, así que ya veis que no he escrito casi nada. Agradezco a mi querido Marcos que haya escrito él. No hay como tener buenos amigos. Bueno, sí, mejor aún es disfrutar de ellos, de su compañía, de su conversación y de su afecto.
No sé si es por esto, que me he puesto «morriñosa», lo de decididir ir en breve a visitar a mis amigos de Granada. Por eso y porque me envían unas fotos muy provocadoras. Como no sabía cuál elegir, todas eran preciosas, pues pongo una ahora -de la playa de Herradura- y ya os pondré más cuando haga las mías. Esto, dicen, es para abrir boca.

Preciosa foto!!
Que bem certo é isso que «no hay en el mundo nada como la pena de ser ciego en Granada»…. e arredores.
Y en Roma…
Besos