Entre la fidelidad y la lealtad, no sé porqué siempre me quedé con esta última, siempre me pareció que tiene un componente de amor, de elección personal más fuerte. Asocio la fidelidad a sumisión y convencionalismo, aunque seguramente es eso, una asociación personal.
He intentado ser leal -que es tanto como comprometerme cariñosamente- con las personas y proyectos de mi vida, aunque no siempre me haya salido bien. En lo relacionado con la amistad quizá alcanza mi lealtad el grado más alto. Muchas veces he puesto en mi vida la amistad delante de intereses más egoístas y me he mantenido leal a los amigos. La amistad -vuestra amistad- es uno de mis más preciados tesoros.
Últimamente me ha dado por pensar que también a mi misma me debo esa lealtad y que eso no es egoísmo, es dejarme crecer sin tantas angosturas. Hay que quererse como uno quiere a los demás: con devoción y con humildad. No pretender que nuestros principios están ahí sin haber sido duramente trabajados, no pretender renunciar a afectos sinceros por caprichos sociales, no confundir el amor verdadero -tan raro y precioso- con las aventuras pueriles.
Nos debemos, también a nosotros mismos, esa oportunidad de ser felices.
PD.- La foto es del Cap de la Hague y creo que la hizo Marga. Gracias.
Claro que no es egoísmo, Amalia. ¡Es justo y necesario! Además, es básico poseer/sentir algo para poder brindarlo a los demás. Quiérete mucho porque sin eso no hay nada. Como dices, el amor verdadero es raro y precioso, pero existe, aunque creo que nunca se debe poner por encima del amor y respeto que nos tengamos a nosotros mismos. Yo, que me quiero mucho, te puedo decir que te quiero.
Estoy completamente de ecuerdo con el primer párrafo e incluso podría escribir yo eso de » No pretender que nuestros principios están ahí sin haber sido duramente trabajados, no pretender renunciar a afectos sinceros por caprichos sociales,no confundir el amor verdadero-tan raro y precioso- con las aventuras pueriles.»
Quierete tanto como sepas querer.
Una amiga me contó, que en una mala época de su vida, su madre le dijo que dejara todo por unos días y se dedicase a pensar en lo que de verdad quería en su vida; una vez lo tengas claro, no abandones y ve hacia el objetivo con todas tus fuerzas.
Mi objetivo en la vida es la felicidad, busca la tuya e intenta hacerlo sin renunciar a ti ni a lo que ya llena tu vida.
La felicidad es el objetivo, es lo único estable. Ve a por ella¡
«…pero, ay amor, ay amor, hazlo siempre de corazón.»
Lulú, gracias por el apoyo y por el cariño. Yo también te quiero :-))
Gracias, Lizard. Esa amiga tuya quizá te dijo que se pasó mucho tiempo pensando en qué la hacía feliz realmente y qué era superficial, qué cosas tenía que cambiar y cuáles tenía que abandonar y sobre todo, lo más difícil, cuáles tenía que cuidar y cómo hacerlo. Y siempre con el corazón, claro, sino no vale.
La amistad sincera delata al mal amigo. Me ocurrió hace tiempo. Éramos inseparables, casi ccomo hermanos, aunque yo notaba algo raro en mi amigo de infancia. Ocurrió que nunca me perdonó que yo le hubiera hecho favores (ayudado económicamente, quiero decir) en sus comienzos empresariales. Hoy en día es un empresario de éxito y vive rodeado de lujos. Yo ya no pertenezco a su mundo (Ni me importa lo más mínimo). Pero no paró hasta provocar nuestra inevitable ruptura. Yo le seguía (O intentaba) viendo como un amigo pero él me consideraba como alguien inferior. Se delató y tiramos a la basura 35 años de amistad.
Besos, muchos besos.
Lo siento. Hay que pasar el duelo. Yo, en casos similares, me quedo con la imagen y los recuerdos de cuando era amigo de verdad, doy gracias por los buenos tiempos vividos y por tener la capacidad de querer sinceramente y tener amigos, sin ella ni esos fracasos podría tener. Y sigo cuidando de mis buenos amigos.
Besos, Leiter.