De nuestro viaje a las Cícladas ya tenemos organizado casi todo: fechas, hotel para los días en tierra, aviones y, fundamental, el barco.
El año pasado fuimos en el Juan de Lángara que se portó genial pero llevarlo hasta las Cícladas era demasiado largo para nuestra disponibilidad de tiempo y además estará en la Tall Ship Race, así que decidimos alquilarnos uno allí. Uno como este (el enlace está puesto para dar envidia).
¡Hasta tenemos un baño para cada camarote! ¡ Y no hay que darle al manubrio! No nos lo podemos creer.
Como el entusiasmo, las ganas de conocer y de disfrutar ya las llevamos de casa, sólo nos falta, como el año pasado, decidir qué botella se lleva cada uno dentro del saco de dormir. Iñaki y yo, ginebra. El resto se reparten wisky y ron, como buenos piratas.
Hola holita.
Dices que está todo preparado,pero no mencionas que aun nos falta ese palé de Biodraminas que nos tienen que enviar de la fabrica.
Ya sabes que para nosotros son como la Mastercard,»nunca salimos de casa sin ella».
No des mucha envidia a tus lectores, que luego se rien de nosotros cuando sepan que las vamos a pasar tan canutas como Odiseo, y aun encima en la misma zona.Bicos mil.
Hola holita, mi segundo.
Por supuesto que faltan las biodraminas, yo no quiero ni pensar lo de salir sin ellas, ya viste el espectáculo que monto, 🙂
Los preparativos son parte del gusto del viaje. Anteayer me trajeron una guía fantástica de las islas Griegas así que voy a empezar a calentaros la cabeza con los itinerarios!!!
Por cierto, nada de pasarlas canutas este año, eh? sol y moscas, o mejor, un poquito de viento para usar la vela con gusto.
Besiños