Mi compañero de juegos

| |

Me crié, crecí, con él. Literalmente y de todas las maneras posibles. Era delgado y ágil y es, y sigue siendo, muy bueno y muy guapo. Mi compañero.

Tenemos la misma edad, vivimos cerca, nuestras madres y padres son amigos, vamos juntos a la playa en verano, cuando no tengo llaves me voy a su casa…

Desde que recuerdo él acompaña mi vida y mis juegos. Nunca me gustaron las muñecas, así que nos entendíamos bien. Nos gustaba el escalextric si había que quedarse en casa porque hacía malo. Cada uno tenía su coche favorito. También estaban los fuertes de vaqueros y los hordas de indios que los atacaban (él pidió un fuerte para mi a los Reyes Magos).

Si hacía bueno, ¡a la calle! Una pelota, la bicicleta, los patines, el monopatín y nuestra imaginación. En su caso, la capacidad de imaginar trastadas nuevas era ilimitada y mi capacidad de seguirle también. No voy a contar todas nuestras gamberradas para que no me perdais el respeto, pero fueron «todas», todas las que un par de críos inocentes pero revoltosos pueden hacer.

Soy lo que soy gracias a su compañía, a que me enseñó a tirar con escopeta, a hacer malabarismos encima de un sillín, a los castillos de arena que construimos, a nuestras expediciones de investigación…

El es mi infancia, o gran parte de ella.

A veces cómo me gustaría volver atrás… sobre todo por verte hacer gansadas corriendo a mi lado.

Cada vez que nos vemos, arrastramos con la mirada ese gesto de complicidad. Eso siempre nos va a quedar.

1, 'include' => $prevPost->ID, 'post_type' => $post_type, ); $prevPost = get_posts($args); foreach ($prevPost as $post) { setup_postdata($post); ?>

1, 'include' => $nextPost->ID, 'post_type' => $post_type, ); $nextPost = get_posts($args); foreach ( $nextPost as $post ) { setup_postdata($post); ?>

4 comentarios en «Mi compañero de juegos»

  1. Pues no sé de qué te quejas Verme, los primos pueden ser los mejores amigos de la infancia. De hecho, mis mejores recuerdos de la infancia son ratos pasados con mis hermanos. Y dicho sea de paso, este maravilloso post de Amalia me ha hecho recordar muchos de esos momentos.

    Responder
  2. También os podría hablar de mis primos, uno a uno, con sus cosillas…qué infancia tan feliz!!!
    Pero él era mi compañero, mi amigo, el que siempre estaba, el que se sacaba las gafas para pelearse por mi o por él, daba igual.
    Era el niño más guapo y más travieso de toda la calle y yo, por parecerme a él, me vestía como un niño y me escondía el pelo.
    Besos a los tres.

    Responder

Responder a Marcos Cancelar la respuesta