Hoy os toca soportar mis neuras. Lo siento, pero lleváis un montón de tiempo sin ver el lado oscuro.
Y es que esta noche he metido el coche en el garaje y le he rozado toda su defensa negra (blanquecina por el salitre de las carreteras nevadas) de blanco y rojo.
Y me ha dado un ataque de esos de : «pero esto sólo lo hago yo pero por dios dónde iba mirando pero es que soy una inútil un desastre y que vergüenza ver así de rozado el coche cómo puedo ser tan torpe si ya lo decía mi madre es que no mides las distancias».
Todo sin dejar respirar a mi cerebro ni un segundo.
Subo a casa, «hundida de solemnidad». No me miro en el espejo del ascensor. Total, estoy segura de que no me va a gustar lo que veo…
Que alguno dirá que porqué me pongo así, pero es que estas cosas me hacen sentir muy mal, como una incapaz, me acomplejan, vaya.
Y recuerdo que, hace un mes, no sé si os lo he contado, rocé un coche aparcado en doble fila a la entrada de mi garaje. Me sentí, pues como antes he descrito, pero peor aún, por el otro.
Supuse que estaría tomando café y entré a buscarlo. Le expliqué. Me miró muy serio y me dijo: «Tranquila, eso no es nada, se arregla, lo importante es que estás aquí intentando resolverlo. Tómate un café» (nunca te lo agradeceré bastante, nos tomaremos ese café).
De sentirme fatal pasé a sentirme tremendamente bien. Pero prometí esforzarme en que no me volviese a pasar y hoy…otra vez. Me voy a dormir, porque la culpa la tiene esto de dormir cuatro horas y…que nunca he sabido medir las distancias (en todos los sentidos).
Pues a mi me parece que negro con rayas blancas y rojas queda muy bien. Es una manera un poco drástica de iniciarse en el Tunnig, pero vale. 🙂
Pasa de lo que diga tu madre, tendras que quererla ( o no) porque te dio la vida pero si haces casos a sus consejos:
– te comeras mucho el tarro
– estarás siempre trabajando
– tendrás muy pocas relaciones sexuales
– comerás de mas
– acabarás demasiado parecida a ella (es otra epoca)
Lo de rozar el coche es absolutamente normal y positivo para los reparadores de coches…………….. para corregir ese deficit de aceptación de tus rozaduras te recomendaría que te montes en el vehiculo a motor denominado coche y ex professo le des 4 o 5 roces (por el mismo lado mejor). Como elemento rigido contraparte necesario para el rozamiento puedes utilizar tu columna de garaje preferida, un parkimetro de la ORA o el coche de algun ex-novio o ex-marido (tambien vale el actual pero tiene mas riesgos e incomodidades, os podríais quedar sin coche a la vez)
Pues igual de aquí a un tiempo te ries como me pasa a mi.
Me compré este verano un coche nuevo que voy a estar pagando 5 años … al quinto día le hice un bollo que le ha pillado la puerta trasera derecha y los «cuartos» trasero-derecho. Vamos un bollo en toda regla.
Hubo 5 minutos que lo pasé muy mal. Ahí sigue el bollo flamante y ahora me rio, un coche sólo sirve para lo que sirve y se lleva un bollo tampoco le pasa nada.
Limpias los zapatos y está lloviendo, sabes que se van a ensuciar ¿qué vas a ahcer limpiarlos cada 10 minutos?.
Seguro que por tus cicatrices te preocupas menos y son más dificiles de quitar.
😉
Muchas gracias, chicos.
Realmente no me preocupa el coche, es mi torpeza la que me da rabia.
Mi madre es una señora buena, encantadora, inteligente y consciente de algunas de mis limitaciones reales, pero es mi mayor fan y la que me ha impulsado hacia arriba toda mi vida. En lo de que no mido las distancias, tiene razón, simplemente. Me gustaría parecerme a ella, no caerá esa breva. Pero Pablo, tienes razón: me hace comer de más. :-).
Perdido, me operaron en noviembre y tengo un cicatrizón, y sí, no me ocupo de él (por no hablar de otras cicatrices no físicas). Tampoco me ocuparé del coche. Lo sé. Las cosas nunca me acaparan, lo intentan con ganas, pero no lo consiguen.
Muchas, muchísimas gracias por animarme y soportar mis neuras.
No eres torpe, todo lo contrario.
Cuando trabajábamos juntos, aunque para diferentes jefes, hubo muchas ocasiones para cometer torpezas y las evitaste todas, tanto la tuyas como las mías. Eso, como todas las cosas importantes, lo hecho de menos ahora que no lo tengo.
Otra cosa es que los coches sean demasiado grandes y los garajes demasiado pequeños. Quienes miden mal son, en todo caso, los ingenieros y los arquitectos. ;-))
Gracias, muchas gracias, Verme. Yo también os echo de menos.
Rubia, ¿has visitado la consulta de un oftalmólogo recientemente?, igual todo se limita a un problema de visión. Si, ya sé lo que implica eso- años- pero siempre es mejor que sentirte mal. NOTA, llevo gafas progresivas…..
Yo probé con mi propia carrocería, la deficiencia visual: me caí dos veces…ahora me rio, pero en su momento, imagínate el papelón.
Comparto la sensación de sentirme torpe y estúpido. Hace una semana olvidé en un taxi mi documentación y mi tarjeta de débito. Consecuencias de mi estupidez: Sin tarjeta, con la cuenta bloqueada durante un mes y sacando dinero de los cajeros con la tarjeta de crédito, lo que me cuesta un riñón. Lo más grave es que estoy en Buenos Aires, no tengo forma de recibir una tarjeta nueva y no puedo acudir a mi banco para que me activen la cuenta porque me queda a 13.000 kilómetros.
Lo mejor es reirse, no queda otra.
Ojalá lo mío se arreglase con unas gafas. Tú ya no te acuerdas de la vez que me cargué la puerta de un aramario del pasillo de casa haciendo gimnasia por no calcular? Mejor no seguir contando….
Alvaro, a mi me han pasado varias así. No es por quitarle importancia, es para que sepas que he sobrevivido. Riéndome, claro.