Quiero agradecer mi salud, la de mis seres queridos, la suerte que tengo de estar rodeada de tanto cariño, también el vuestro, de los que venís con frecuencia y leéis lo que escribo.
Quiero agradecer la suerte de tener trabajo, de haber nacido en un mundo en que las penurias y la miseria no son la tónica general, de crecer en una cultura cristiana que reconoce mis derechos como mujer, como persona.
Quiero agradecer el paisaje hermoso que veo cada mañana y me llena los ojos de colores, el sabor a sal, el olor de la hierba recién cortada, el sonido de tu risa y el tacto de tu piel. Quiero agradecer el ser capaz de disfrutar de todo eso y de mis libros.
Quiero agradecerle a mi ángel de la guardia, al que tanto trabajo doy, lo bien que se ha portado este año.
Quiero agradecerte el que siempre estés ahí, y a ti tu energía de vivir, y a ti los mimos que me das, y a ti tu enorme capacidad de comprensión, y a ti la compañía que me haces…y a ti que seas mi razón para vivir.
Y a todos, a todos los que me leéis, el que lo hagáis, el que comentéis, el aprecio que percibo desde lejos. Sabed que os lo agradezco y lo aprecio.
Os dejo una profunda sentencia de Tagore:
Para quien lo sabe amar, el mundo se quita su careta de
infinito. Se hace tan pequeño como una canción, como un
beso de lo eterno.
Quiero agradecer el poder haber conocido esta página. No se lo digais a nadie; es un secreto: Es la última web que visito antes de irme a soñar… Y me ayuda.
Gracias y un saludo
Debería hacer como tú, parar en el camino mirar hacia atrás y agradecer las cosas que tengo. Siempre parece más fácil protestar que agradecer.
Me alegra conocerte a través de tus letras y ver que tienes tantas cosas que te hacen feliz. Espero que sigas siendo tan afortunada y más en este nuevo año que se acerca.
Bella setencia la de Tagore 🙂
Gracias a los dos. Me alegro siempre de veros por aquí y me gusta visitaros.
Besos.