La primavera la sangre altera

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¡Cómo anda el patio con esto de la primavera!

Me doy un paseo por mis blogs favoritos y el que más y el que menos anda «alterado» (sexo, sí, chisssstttt).

Si vais de visita a Mi Tiempo Libro, veréis qué bien lo describe 5 en el post de anteayer. La verdad es que da gusto leer las historias que cuenta K. Me tienen atrapada.

Pero también en Hablando de, Pablo nos cuenta lo suyo. Este chico sale y sale y ya se sabe… que nos gusta la misma música. Eso de que siga siendo misterioso alguien que conoces hace 17 años, pues está muy bien. Dame la receta.

Verme fue muy pero que muy sugerente en el meme – Placeres- que le mandé, entré tres veces a dejar un comentario y de verdad que no sabía qué poner. Imposible dar el nivel del post.

Y tanto Fotomiradas como Perdido le dan a las fotos de desnudos, preciosas fotos en blanco y negro y en sepia, que servirían perfectamente para ilustrar alguna de las historias.

Menos mal que Peter y Capi, y los blogs de periodismo y tecnología se mantienen más invernales y una puede descansar.

Por mi parte, como ya tenéis relatos y fotos, os pongo la música, la poesía:

EL QUERER

En tu boca roja y fresca
beso, y mi sed no se apaga,
que en cada beso quisiera
beber entera tu alma.

Me he enamorado de ti
y es enfermedad tan mala,
que ni la muerte la cura,
¡bien lo saben los que aman!

Loco me pongo si escucho
el ruido de tu charla,
y el contacto de tu mano
me da la vida y me mata.

Yo quisiera ser el aire
que toda entera te abraza,
yo quisiera ser la sangre
que corre por tus entrañas.

Son las líneas de tu cuerpo
el modelo de mis ansias,
el camino de mis besos
y el imán de mis miradas.

Siento al ceñir tu cintura
una duda que me mata
que quisiera en un abrazo
todo tu cuerpo y tu alma.

Estoy enfermo de ti,
de curar no hay esperanza,
que en la sed de este amor loco
tu eres mi sed y mi agua.

Maldita sea la hora
en que contemplé tu cara,
en que vi tus ojos negros
y besé tus labios grana.

Maldita sea la sed
y maldita sea el agua,
maldito sea el veneno
que envenena y que no mata.

En tu boca roja y fresca
beso, y mi sed no se apaga,
que en cada beso quisiera
beber entera tu alma.

Manuel Machado

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11 comentarios en «La primavera la sangre altera»

  1. Pues estamos bien …. de todas formas creo que yo andro brutito todo el año y que me desato al final de la primavera.

    Perfecto complemento 🙂

    Por cierto, tengo por ahí algo escrito que no sé si publicar, será la primavera….

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  2. No nos tientes que no está el horno para bollos, o sí. Igual es que ha Bilbao no ha llegado ese calor sensual que adormece el cuerpo, hincha los músculos, altera la sangre y acaba enredando el cerebro a altas velocidades.

    Es peligroso que tientes al personal, lo recordarán

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  3. Primavera, primavera, Ay prima Vera!

    Lo de los escotes y modelitos primaverales que dice Pablo, aparte de alterar la sangre y órganos dependientes, suponen un peligro para la seguridad vial… ¡me río yo de usar el móvil al volante!

    Preciosa música.

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  4. Me alegro, Perdido y Verme, que os guste la poesía de Manuel Machado. A mi me encandila esa frescura andaluza, primaveral y cálida, que destilan sus poemas. Tengo que poneros un día uno de mis favoritos de él y pasarlo a mi catálogo de poesía.

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  5. Gracias por tu comentario 🙂 la verdad es que puede ser que últimamente la cosa esté más encendida… espero verte hoy por el blog, porque confirma un poco eso 😉

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  6. Es que ya casi está ahí ese airecillo que he descrito alguna vez, ese que parece tener dedos y te acaricia los hombros cuando sales de casa por la mañana. Y lalluvia cae más templada y más ligera, espaciada. Y el mundo es más verde y azul. Y están tb las golondrinas, que siempre acaban por volver y nunca recuerdan que juranon que no repetían. Y los niños en el cole están enamorados y gritan como las mismas golondrinas durante el recreo.. y nosotras nos descubrimos los hombros y ensanchamos las sonrisas porque es una alegría ver las luces de deseo que se encienden al pasar….
    ah! y olvidaba los piropos, esas florecillas un poco cutres pero muy alegres que crecen estos días en cualquier esquina…

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