Tú no te dabas cuenta de que no hay sitio para las dos pasiones en una misma alma. No pueden vivir juntas en esa hermosa mansión. El Amor se alimenta de la imaginación, que nos hace más sabios que lo que sabemos, mejores que lo que sentimos, más nobles que lo que somos; que nos capacita para ver la Vida como un todo; que es lo único que nos permite comprender a los demás en sus relaciones así reales como ideales. Sólo lo bello, y bellamente concebido, alimenta el Amor. Pero el Odio se nutre de cualquier cosa. No hubo copa de champán que bebieras, no hubo plato exquisito que comieras en todos esos años, que no alimentara tu Odio y lo cebara.
Oscar Wilde, Epístola in carcere
Es muy triste…
Prefiero los rabos de nube
Un besiño
Bueno, lo escribió en la cárcel a su amante que fue el culpable de estar allí. Destruyo su vida! Pero cada uno se fija en lo que se fija… Y a mi me gusta la idea de que cada uno puede alimentar a su amor como quiere, con actos y cosas hermosas, eso si. Ese mismo amor que uno conserva, ennoblece, te hace sentir bien, diría que independientemente del ser amado. El ser amado de Wilde era un egoísta de tomo y lomo! Quiero encontrar otro párrafo para ponerlo. Biquiños y gracias
Ah! Yo también prefiero un rabo de nube 🙂
A mí me impresiona eso de que el odio se nutre de cualquier cosa. Me parece un texto precioso. Gracias.