Voy de compras con ellas. Tienen la costumbre de cogerse de la mano. Buscamos tela para pañales grandes. Los desechables son demasiado caros.
Pasamos una hora tocando algodones, viendo medidas y charlando dentro de una diminuta y abigarrada tienda.
Salimos contentas. Una amiga de una de ellas nos invita a un te en una tiendecita oscura en la que caben dos mesas. La familia en una y nosotras cuatro en otra. Parlotean en nepali y de vez en cuando me dicen un par de palabras en ingles para que me mantenga al tanto de la conversación. Disfruto del sonido de su parloteo, imagino lo que dicen, las veo sonreír y mover la cabeza a los lados.
Vamos a dejar los panales para rematar y coser. 60 rupias (unos 60 céntimos). Regresamos cogidas de la mano. Se une un grupo de ninos que regresa del cole, danzando a nuestro alrededor. Irresistible. Hay que dejarse conquistar.
Veo que lo disfrutas, me alegro de verte así de contenta, de saber que te dejas conquistar y , seguro, que conquistas.
me parece que van a hacer falta muchas tardes para oirte.
Cuidate mucho.
Besiños.